jueves, 7 de enero de 2010

Dudas

Dudas

La vida es duda,
al vivir se duda,
sólo un muerto no duda.

Duda el santo y el pecador,
el filósofo y el contador,
el asesino y el suicida.

Y yo dudo (mucho).

Dudo del que afirma sin dudar,
del que duda sin afirmar,
de las palabras que buscan convencer,
del que dice todo saber,

de que a alguien le guste de verdad la coca light,
de mucha sonrisa cordial,
del que no llora jamás,
de que haya sido penal,

de la versión oficial,
del cuento de nunca acabar,
de que los buenos vayan a ganar,
de que el mundo no vaya a explotar,

del costado positivo del dolor,
de haber hecho las cosas bien,
de que lo que hago esté mal,
de que alguna vez vaya a cambiar,
de la locura y la normalidad,

de Adán, el jardín y la manzana,
de las caras maquilladas y de las bien afeitadas,
de los tipos con gorra y uniforme azul,
del juez, de su peluca y de la ley,

de la inocencia de caperucita,
de la culpa iraquí y vietnamita,
de que mi Independiente vuelva a ser lo que fue,

de que el reloj marque un tiempo fatal,
de la oferta demasiado buena,
de las responsabilidades en cadena,
del dos, del diez, del bochazo y del diploma,

Dudo que haya consuelo para mi locura,
que nos volvamos a encontrar,
que alguna noche te pueda olvidar.

Dudo de lo poquito que sé,
de mil cosas y de eso también...


F.I.S.